Una experiencia inolvidable, única.

Haces meses, contábamos los días para encontrarnos con una persona a la que no conocíamos de nada, nuestro correspondiente. Al fin, llegó ese esperado 20 de Febrero, ansiosos durante toda la mañana esperando a que llegasen. Después de la presentación llegó el momento más complicado, empezar a intentar entendernos y a hablar con alguien que nunca habíamos visto y, que además, habla otro idioma diferente al nuestro, pero a través de unas mezclas algo extrañas de español-francés conseguíamos entendernos bien, incluso con otros franceses, después de 8 días junto a ellos, con buenos y malos momentos, hemos hecho amistades muy grandes, que quizás con el tiempo se puedan llevar a mantener. 

Después de muchas lágrimas el día 28, ahora contamos los días para volver a vernos, ahora en una situación muy diferente, en un país que no es el nuestro, en otra casa donde lo más posible es que el resto de familiares no nos entiendan, pero se hará lo posible, porque esto será una experiencia inolvidable, con personas diferentes, con costumbres muy distintas, pero con muchas cosas iguales a nosotros.