No paramos ni un segundo.
Llegar a casa, comer, deshacer la maleta... ¡Y a patinar! Coline tenía muchas ganas de probarlo. Ella lo hace genial, y yo no me he caído, lo que tampoco está mal, ¿No?
Hemos patinado mucho, andado mucho y hablado mucho. Habla muy bien español. Ha sido una primera tarde muy movida, sobre todo para lo cansada que debe de estar, ¡Y aún hay tanto por hacer...!
Pero Coline está casi dormida. Quizá deberíamos dejarlo por hoy.
Espero que nos divirtamos también mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario